Un día,cuando Jesús estaba enseñando, un hombre de la multitud le preguntó:
"¿Qué tengo que hacer para vivir para siempre?". Jesús sonriendo le dijo:
"Ama a Dios",fue su respuesta,y "ama a tu prójimo como a ti mismo"
"Pero quién es mi prójimo? preguntó el hombre con astucia.Será el vecino que vive en la puerta de al lado?
"Voy a contarte una historia",respondió Jesús, y"lo vas a entender. Había un hombre-un hombre como cualquier otro-que viajaba de Jerusalén a Jericó. Todo la gente sabe que ese camino es muy peligroso.Tiene muchas curvas y es muy inclinado,con muchos lugares donde ladrones y asaltantes pueden esconderse. Bien, aquel día los asaltantes estaban esperando y agarraron a un hombre.Le golpearon,le robaron todo el dinero y lo dejaron tirado como muerto".
"Cuidado!"susurro la multitud.Las personas tenían mucha pena del hombre herido.Jesús continuo la historia. "Pasado un tiempo,pasó un hombre,que también bajaba por aquel camino-era un sacerdote que volvía a casa, después de estar orando en el templo de Dios-él vio al hombre herido tirado en el suelo y qué es lo que hizo?"
"Socorrerle"! gritó alguien de la multitud. "Salvarlo"! gritó otra persona.
"No!" respondió Jesús firmemente. "No. Miró al pobre hombre y se fue".
"Como es posible?" murmuro la multitud.
"Esperen", continuo Jesús. "En breve pasó otro hombre ,que también servía a Dios en el templo.Y que es lo que hizo cuando vio al viajante herido?
"Corrió para ayudarle!" grito alguien. "Pidió socorro"! grito otro.
"No!" dijo Jesús de nuevo."Tal como el sacerdote,también cruzó al otro lado del camino,dejando al pobre hombre a su muerte".
"Pero como"? suspiro la multitud.
"No se preocupen",respondió Jesús."Porque ese día pasó otro hombre. Él era samaritano."
"Samaritano?" gritó alguien."Ellos son diferentes a nosotros!
"Nosotros detestamos a los samaritanos"! gritó otro."y ellos a nosotros!".Agregó un tercero.
"Pues,yo lo he oído" confirmó Jesús."Cuando el samaritano vio a aquel hombre, él no se desvió.No.Él le lavó sus heridas.Lo colocó sobre el burro y lo llevó a una posada.Él pagó por la permanencia de ese hombre allí hasta que estuviera bueno."
Jesús, miró al hombre que le había echo la pregunta y dijo"dime entonces,cual de estos hombres fue prójimo al hombre que fue asaltado?".
"El tercero.El samaritano",respondió.
"Tienes razón",dijo Jesús sonriendo."Porque el prójimo es cualquier persona que precisa de nuestra ayuda.Ahora vete y ayuda a tu prójimo".
in “O Contador de Histórias da Bíblia”
de Bob Hartman e Krisztina Kallai Nagy