En la Biblia aprendemos que Dios es misericordioso con nosotros, que su gran amor y bondad hace que siempre esté predispuesto a perdonarnos, pero siempre que nosotros estemos preparados para reconocer que nos hemos portado mal y nos arrepintamos de nuestras malas acciones. Dios perdona a aquellos que arrepentidos piden perdón y están listos para cambiar.
JUEGO QUIZIZZ sobre La Historia de Caín y Abel