LOS 10 MANDAMIENTOS
Al igual que en la vida diaria tenemos normas para vivir, Dios también puso una serie de normas que debemos cumplir y obedecer que nos ayudarán a acercarnos a Dios, vivir en paz y en unión.
Estas normas que Dios nos ha dado tienen como fin protegernos y guiarnos para que seamos felices y no para hacer que perdamos nuestra libertad.
Cuando Dios nos entregó sus normas lo hizo a través de Moisés con quien pactó una Alianza, llamada Antigua Alianza, cuando le entregó las Tablas de la Ley, conocidas como los 10 Mandamientos.
A través de esta Alianza, Dios nos mostró su amor y amistad. Sus mandamientos nos ayudan a organizar nuestra convivencia y de ese modo vivir libres y felices.
Los 3 primeros mandamientos nos ayudan a relacionarnos con Dios, los otros 7 nos ayudan a relacionarnos con el prójimo.
A través de los mandamientos Dios nos hace ver lo que está bien y lo que está mal.
Obedeciendo y cumpliendo los mandamientos podremos ser felices.
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EL ARTE Y EL ARCA DE LA ALIANZA
El arca de la alianza o Tabernáculo es y ha sido uno de los objetos más buscados de la historia del Antiguo Testamento.
Fue vista por última vez en el Templo construido por Salomón, en Jerusalén, hacia el año 586 a.C, hoy por hoy sigue siendo un misterio sin resolver el lugar en el que se haya.
Según la historia bíblica, en su interior, se guardaban las tablas de la ley o 10 mandamientos que Moisés bajó del Sinaí, escritos de la mano de Dios y otros objetos sagrados para el pueblo de Israel.
Este magnífico cofre, según se describe en los textos bíblicos del Éxodo, estaba hecho de madera de acacia, revestida por dentro y por fuera con el oro más puro, extraído del oro y las joyas que el pueblo de Israel llevaba en su éxodo por el desierto después de haber sido liberado por Moisés y empezar su incursión en busca de la tierra prometida.
Según podemos leer, el cofre tenía una moldura o reborde, también de oro, a su alrededor, para facilitar la colocación de varas laterales para cuando era necesario trasladarla de un lugar a otro. Sobre la tapa, que igualmente era de oro, se colocaron dos querubines de oro macizo, uno de cara al otro, con las alas extendidas de modo que la cubrieran a ambos lados.
En el 2016 se encontró y por casualidad, en una capilla tapiada en la segunda planta de la basílica de los Mártires Just y Pastor, cubierta de moho desde 1923, una reproducción del Arca de la Alianza.
Esta reproducción, de gran tamaño, está hecha en madera decorada con tallas, relieves e inscripciones, también podemos ver tallados algunos jeroglíficos y cartuchos faraónicos con el nombre de reyes que en realidad no coinciden con ningún rey de verdad.
El diseño se le atribuye al arquitecto Josep Vilaseca que la realizó hacia 1876, por encargo del rector, para que formara parte de un monumento desmontable de Semana Santa que se colocaba en el altar para dar magnificencia a los oficios litúrgicos y atraer público.
